Con el fin de proteger a la Industria Nacional, desde el mes agosto del año pasado la Secretaria de Economía implemento un Decreto en el cual se aumentaron los aranceles de 392 fracciones arancelarias de los sectores del acero, aluminio, bambú, caucho, productos químicos, aceites, jabón, papel, cartón, productos cerámicos, vidrio, material eléctrico, instrumentos musicales y muebles, entre otros, entre un %5 a %25, mismo Decreto que fue actualizado hace apenas dos meses en el cual se aumenta el número de fracciones arancelarias afectadas a 544 y se endurece la tarifa de aranceles llegando en algunos casos hasta el %50, estando vigente por los próximos dos años, lo cual ha afectado significativamente a un gran porcentaje de los importadores en territorio nacional, ya que se han encarecido sus operaciones.
Si bien el objetivo de este decreto es impulsar la competitividad y soberanía de las empresas nacionales de los sectores mencionados en el párrafo anterior, en sus letras pequeñas tiene un objetivo principal, limitar las importaciones provenientes del segundo socio comercial del país, la Republica Popular de China, principalmente en el ramo siderúrgico, ya que recordemos que a inicios del presente año las autoridades de Estados Unidos de America detectaron la introducción de un gran volumen acero chino a su territorio proveniente de Mexico sin el pago de aranceles en último año, aprovechando los beneficios arancelarios que provee el T-MEC, esto debido a la nueva tendencia del mercado conocida como ‘Nearshoring’ en el cual muchas empresas del país asiático se han instalado en territorio nacional precisamente para aprovechar las ventajas competitivas que ostenta nuestra nación como; su posición geográfica, mano de obra de obra calificada, costos de producción y sobre todo el Tratado Libre Comercio que ostentamos con el vecino del norte, ya que recordemos que desde hace cuatro años China y Estados Unidos están sumergidos en una guerra comercial que ha impedido a la nación asiática exportar sus productos de forma directa, teniendo que recurrir a alternativas como lo es el ‘Nearshoring’.
Con la renegociación del T-MEC en puerta para el próximo año, las autoridades Norte Americanas a modo de presión advirtieron a Secretara de Economía implementar medidas extraordinarias para evitar el escabullimiento de productos del ramo siderúrgico de origen chino provenientes de Mexico, lo cual trajo como consecuencia la publicación del Decreto en cuestión. Ante esto muchos importadores en territorio Nacional que tenían como mercado principal de adquisición de insumos a China, han tenido que poner en marcha distintas estrategias como los son programas de diferimiento entre otros instrumentos para evitar el pago de estas nuevas tarifas.
A pesar de lo duro de estas medidas, siendo el mercado chino una opción siempre atractiva por sus precios competitivos, esto puede ser una oportunidad como importadores para voltear hacia otros mercados con respecto la adquisición de mercancías e insumos como lo es Norteamérica, Europa, Centroamérica y Sudamérica, regiones con las cuales ostentamos Tratados de Libre Comercio que nos permitirían introducir bienes de estos sectores afectados a tasas de aranceles preferenciales, incluso hasta países asiáticos como lo son Japón, Brunéi, Malasia, Vietnam y Singapur a través del Tratado de Asociación Transpacífico, y por qué no también voltear a ver a la industria nacional, que sin duda nos puede ofrecer opciones atractivas a precios competitivos que podemos incluir en nuestra cadena de suministro.
Estas acciones anteriormente mencionadas nos permitirán como importadores a diversificar la proveeduría de mercancías, así como de servicios de transporte y brokers, lo cual nos hará salir de nuestra zona de confort en el entorno comercial, mismas que implican oportunidades para trazar y explorar nuevas cadenas suministro que signifiquen un ahorro en los costos financieros en nuestras operaciones de comercio exterior.