A lo largo de los años, las operaciones de comercio exterior se han vuelto mas restrictivas en el ámbito fiscal y aduanero, situacion contraria a los temas comerciales internacionales.

En temas de compraventa de mercancías, el comercio exterior exige velocidad, requiere cadenas logísticas muy bien diseñadas y que funcionen de manera coordinada, para garantizar el suministro de insumos y bienes terminados para las empresas productoras y para los consumidores.

La situación fiscal y aduanera que hemos observado en la actualidad, ha impactado en la competitividad de las operaciones comerciales, principalmente porque se han impuesto controles mas estrictos que garanticen a la autoridad el correcto uso de los programas de fomento a las exportaciones.

Y hablamos de dichos programas de fomento porque a nuestra consideración y experiencia son un punto medular en la ventaja competitiva que tiene México, permitiendo el diferimiento de aranceles, el crédito en el impuesto al valor agregado y la facilidad administrativa en operaciones.

Destacamos posterior a lo mencionado, que no estamos diciendo que estos programas sean hechos para no pagar impuestos, eso jamás, mas bien, son una herramienta que permite ejecutar inversiones y contar con flujos mas sanos en cualquier empresa que los posea.

Sin embargo, las cosas cambian y más en el comercio exterior, los que operamos día a día las operaciones internacionales, lo sabemos muy bien.

Anteriormente, el simple hecho de tramitar un Programa IMMEX te permitía el diferimiento de aranceles, el no pago del impuesto al valor agregado y facilidad administrativa en temas operativos, sin embargo, en la última década se implementaron esquemas que conllevan un control más especializado y estricto para los operadores del comercio exterior.

Los 2 principales esquemas de operación para la importación de productos de forma temporal son los siguientes:

El programa IMMEX en la actualidad solo permite el diferimiento de los aranceles, si bien hace algunos años no se mostraba como un beneficio relevante, hoy todo sabemos que con el aumento de las tarifas de importación de productos, este programa se ha convertido en un excelente instrumento para la reducción de costos directos al producto.

De la misma forma la tan  valorada Certificación de IVA e IEPS, permite que la autoridad otorgue al importador un crédito de IVA, situación que en el pasado no era necesaria puesto que la misma ley del IVA, al importar productos de forma temporal con un Programa IMMEX te permitía la exención de dicho impuesto siempre y cuando se comprobara el Retorno de la mercancía, un punto a tomar en cuenta ya que en opinión de este consultor, es lo más importante de todos estos esquemas, el comprobar el retorno.

En la actualidad el Programa IMMEX pierde su principal beneficio si no se cuenta con la Certificación de IVA, y por ende se vuelve menos atractivo.

Por lo anterior para poder contar con ambos instrumentos, y garantizar una operación competitiva se deben de tener una empresa bien estructurada, con controles estrictos de su operación, y fiscalmente sana, a continuación, mencionamos un resumen de los puntos más relevantes con los que se debe contar para obtener ambos esquemas.

Finalmente, en la opinión de su servidor, la obtención, operación y mantenimiento de estos programas conlleva beneficios que muchas veces no se explotan por parte de los operadores, mismos que se traducen en un aumento de la competitividad de la empresa, garantizando con esto la inclusión en cadenas logísticos más robustas e internacionales, y siendo sinceros, ¿No le gustaría aumentar la competitividad de su empresa y generar ahorros administrativos? Pues a invertirle, pero no solo en el cumplimiento de los requisitos anteriores, sino en contar con un departamento de comercio exterior bien capacitado y con asesores expertos que permitan el correcto cumplimiento de los programas, no queremos que seas parte de las historias de terror de las cuales muchos aduaneros hemos escuchado.

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