Los retrasos generados meten presión en las operaciones de los autotransportistas, replanteándose la dinámica de las rutas, los ciclos de compra y la renovación de flota.
La dinámica del autotransporte en México se ha ido transformando con el tiempo y no precisamente para bien. Las modificaciones logísticas derivadas de horarios de restricción de circulación por temas de inseguridad, largos tiempos de espera en aduanas y retenes, complejidades en la infraestructura carretera -por ineficiencia o reparaciones-, toma de casetas y largos periodos de espera para cargar y descargar, por mencionar algunos, son complejidades que un día sí y al otro también deben enfrentar los transportistas para lograr trasladar las mercancías por el territorio nacional.
La Estadística Básica del Autotransporte Federal durante 2022, de la Secretahttps://t21.com.mx/el-peso-de-las-ineficiencias-para-el-autotransporte/ría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), refiere que alrededor de 548 mil 159 millones de toneladas fueron movilizadas por autopistas y carreteras en México, es decir, el 56.8% del total de movimientos de mercancías por el país.
En todos estos recorridos se manifiesta en mayor o menor medida el peso de las ineficiencias, complicando la operación de las compañías. De acuerdo con el testimonio de un transportista que prefirió el anonimato, hoy le toma entre 14 a 16 horas recorrer la ruta Nuevo Laredo-San Luis Potosí, una gran diferencia desde las nueve o 10 horas que tomaba no hace mucho tiempo.
Fuente: T21