Factores en el contexto internacional como disrupciones en las cadenas de suministro globales, las tensiones geopolíticas y la volatilidad en la economía global han fortalecido la relocalización de cadenas productivas (nearshoring) esenciales en México y en América del Norte, como una propuesta para lograr mayor resiliencia.

Sin embargo, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló en un documento de análisis que a un par de años de que este fenómeno tomara impulso, a raíz de la pandemia, no hay un camino claro para medir sus impactos.

Para identificar los cambios generados por el nearshoring en la economía mexicana, el organismo analizó los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) para un conjunto de 57 actividades industriales, cuya recepción de inversión puede estar más asociada a la tendencia de relocalización, en contraste con la inversión captada por el resto de los sectores.

Los resultados evidencian que el nearshoring está impulsando la llegada de inversiones al país, aunque no con la misma fuerza en las distintas entidades federativas.

Fuente: T21