Las decisiones de las grandes líneas navieras sobre suspender operaciones por el mar Rojo, y con esto su tránsito por el Canal de Suez, han caído como cascada este lunes, luego de los ataques hacia las embarcaciones por parte del grupo militante hutí yemení, provocando costos extras y retrasos en el transporte de mercancías por la vía marítima entre Europa y Asia.

Los numerosos ataques que han recibido buques portacontenedores son justificados por el grupo rebelde, apoyado por Irán, como un acto de solidaridad con el pueblo palestino frente al conflicto bélico que enfrenta con Israel.

Uno de estos ataques lo padeció Mediterranean Shipping Company (MSC), la naviera más grande del mundo, el pasado 15 de diciembre de 2023 con el buque portacontenedores MSC PALATIUM III que fue atacado aproximadamente a las 09:37 UTC (tiempo universal coordinado) mientras transitaba por el mar Rojo bajo un contrato de alquiler con Messina Line. La compañía dijo que toda la tripulación está a salvo y no se reportaron heridos, mientras tanto el barco sufrió daños limitados por incendio y fue puesto fuera de servicio.

El Canal de Suez tiene una gran importancia para el comercio global ya que alrededor del 15% del tráfico marítimo mundial utiliza esta infraestructura acuática, siendo la ruta marítima más corta entre Europa y Asia.

Los gigantes marítimos Hapag-Lloyd y Maersk anunciaron desde el fin de semana la suspensión de actividades por el mar Rojo, a los cuales se les unieron este lunes líneas navieras como CMA CGM, MSC, Orient Overseas Container Line (OOCL) y Evergreen.

Fuente: T21